martes, 5 de agosto de 2008

Los jardineros de la naturaleza de Xapurí

Acabo de visitar Xapurí, en el brasileño estado de Acre, el municipio donde Chico Mendes, el ahora paradigma del ambientalismo mundial y mítico líder sindical de los shiringueros, creó allá por los setentas del siglo XX las primeras reservas extractivistas convertidas hoy en verdaderos modelos de desarrollo sostenible en el trópico amazónico.
El Acre (153, 281 kilómetros cuadrados) es, junto a Pará, Mato Grosso y Rondonia, uno de los estados amazónicos de mayor deforestación. Brasil pierde cada año el 0.5 de su foresta amazónica, es decir, entre 17 a 18 mil kilómetros cuadrados de bosque por la extracción maderera (28 millones de metros cúbicos en 1997), la instalación de inmensos latifundios ganaderos, la construcción de megaproyectos mineros e hidroergéticos, la apertura de carreteras y la siembra de monocultivos de soya y caña para biodiesel. El mismo “modelo” que el presidente García quiere replicar en la Amazonía Peruana.
Las oleadas de ocupación y deforestación de la Amazonía brasileña (Getulio Vargas 1930-1945 y Emilio Garrastazú Médici 1964-1974) fueron resistidas en Acre por los extractores de látex (Hevea brasiliensis) liderados por Chico Mendes en Xapurí. Allí en sus colocaciones y estradas sobrevivieron a la embestida de los “reyes de ganado” que finalmente asesinaron a Chico Mendes el 22 de diciembre de 1988.
Pero le sobreviven al líder sindical el Consejo Nacional de Seringueiros y las reservas extractivistas que son un modelo de utilización del bosque en pie. En una reserva, donde el bosque sigue siendo de propiedad de la Nación, los usufructuarios extraen látex de shiringa, recolectan castañas, realizan ecoturismo y otras actividades económicas que les generan un ingreso mensual de 500 dólares como promedio. Para la recolección, transporte, transformación de la materia prima para obtener valor agregado y para la comercialización cuentan con centros comunitarios, cooperativas y una planta para transformar el látex en preservativos, construida con una inversión de 30 millones de dólares por el gobierno del presidente Lula.
La utilización productiva y bajo manejo del bosque en pie es sin ninguna duda el modelo ideal para el bosque tropical amazónico. Porque es social, económica y ambientalmente sostenible. Los shiringueros de Xapurí son los verdaderos jardineros de la naturaleza.
Por Roger Rumrrill (Especialista en Amazonía)